1.- La censura previa, esto es, impedir que ciertas expresiones se den a la luz porque alguien califica su contenido como prohibido, está expresamente prohibida por los tratados internacionales de derechos humanos. El art.13 de la Convención Americana de Derechos Humanos es muy claro al respecto. Y la jurisprudencia de la Corte Interamericana ha ratificado esa idea: no puede imponerse la censura previa salvo que se trate de restringir el ingreso de menores a ciertos espectáculos públicos. En el caso de Twitter lo que llama la atención es que es un privado el que se está encargando de censurar contenidos, pero no podemos dejar de tener en cuenta que, al menos de acuerdo a la información que tenemos, esa política de la empresa se debe a la legislación de los países que imponen la censura. Allí está la raiz del problema.
2. Preocupa que la empresa dice cumplir con las leyes locales, y por ello ciertos contenidos no podrán ser vistos en los lugares donde más repercusión tienen. Esto es problemático porque afecta el derecho al acceso a la información de las personas en esos sitios. Hoy la tecnología permite este tipo de situaciones. Con Internet las fronteras tradicionales se han borrado. Insistiendo que la censura que provocan las leyes de los paises es violatoria de la libertad de expresión y el acceso a la información, pienso que de todos modos es preferible que ciertos contenidos puedan ser vistos en algunos sitios en lugar que no salgan en ninguno.
3. Estamos ante un problema global en cuanto a interpretación de regulaciones y es dificil hacer una generalización. Posiblemente existan casos de legislaciones en algunos países que pudieran permitir a Twitter interpretarlas de manera tal que no se censuren contenidos pero en otros lugares posiblemente no tengan margen de interpretación. Vuelvo con lo mismo que vengo diciendo: aquí es el Estado, mediante sus leyes, el que está causando el problema.
4. No creo que la gente se autocensure en las redes sociales a partir de la política anunciada por Twitter. La posibilidad de expresarse en Internet es un proceso que se ha iniciado a nivel global con mucha fuerza y difícilmente pueda detennerse. A lo que debemos estar atentos, sobre todo en América Latina es a que se aprueben leyes que limiten la libertad de expresión en Internet. Como señalamos en el último libro que publicamos desde el CELE ("Hacia una Internet Libre de Censura") el caso de las leyes venezolanas, por citar un ejemplo, son preocupantes en esa materia.
5. Estamos en un proceso de cambio donde la tenología nos da las mejores posibilidades para expresarnos de manera poco imaginada hace unos años. Sin embargo, la tecnología puede ser manipulada por regulaciones que impongan los Estados o, si esas regulaciones no existen, por decisiones de las empresas (tanto a nivel de configuración del hardware o softaware) que pueden tener efectos contrarios a esa aspiración de expresarnos libremente. Debemos entonces estar atento a ambas posibilidades de censura en Internet.
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